El bruxismo es el hábito, involuntario e inconsciente de apretar y presionar los dientes, superiores e inferiores y moverlos de atrás hacia adelante y viceversa, normalmente por la noche en la fase REM (Fase en la que el cerebro está muy activo, el tronco cerebral, bloquea las neuronas motrices y no nos podemos mover), produciendo el desgaste de las piezas dentales.
La causa de esta patología, suele estar asociada a cuadros de ansiedad o estrés, o al uso de antidepresivos y ansiolíticos.
Esta presión mandibular repetitiva, va a producir, además de un temprano desgaste en las piezas dentales, una sobrecarga excesiva sobre los músculos de la masticación y de la articulación temporomandibular (ATM).
De tal forma que una alteración en la mordida, va a causar modificaciones y disfunciones en los grupos musculares, anterior, lateral y posterior, dando lugar a dolores cervicales que pueden incluso repercutir en los músculos adyacentes esternocleidomastoideo, trapecios…
Otros de los síntomas muy comunes, suelen ser, zumbido de oídos, vértigos y dolores persistentes del cuello.
Los remedios, más comunes son, previa visita a un odontólogo, la colocación de una férula de reposicionamiento mandibular, para aliviar la tensión de la zona y el mencionado desgaste dental.
Otro complemento a la utilización de las férulas de descarga, son las terapias manuales, que ayudan a liberar tensiones cervicales, a través del masaje y los estiramientos y la relajación de los músculos implicados.
Carlos Alvarez Vázquez. – CENTRO DE MASAJES-LEÓN –