¿Qué es?
También denominado, desgarro muscular, consiste en la rotura de las fibras que forman el vientre muscular.
La gravedad dependerá del músculo afectado y del número de fibras que se han roto, así se determina el grado de lesión (grado I, grado II, grado II), lo que también nos determinará en el tiempo de recuperación.
Causas
Generalmente debido a una elongación excesiva del músculo, por una contracción muy brusca, o por un esfuerzo que supera su capacidad elástica. Los músculos más afectados, son los gemelos, el sóleo, isquiotibiales, y aductores, por cambios bruscos de velocidad o gestos muy explosivos.
Síntomas
Dolor repentino e intenso, que suele ir acompañado, de inflamación y hematoma, debido a la rotura de los vasos sanguíneos adyacentes.
Dolor a la palpación y a la contracción muscular.
Aunque es más frecuente en la práctica deportiva, también con la vida sedentaria, si no se realiza, ninguna actividad el tejido conjuntivo de los músculos está debilitado y se hacen más frágiles.
Tratamiento
Reposo aconsejable las primeras 48 a 72 horas, y siempre que la rotura fibrilar sea de grado I, o grado II, acudir a un profesional para comenzar lo antes posible el trabajo terapéutico, con el fin de favorecer el proceso de reconstrucción fibrilar.
- Movilizaciones pasivas suaves para la primera fase del tratamiento, los dos o tres primeros días de la rotura, respetando siempre las sensaciones de dolor.
- Movilizaciones activas y estiramientos suaves en la siguiente fase.
Habitualmente se utiliza crioterapia, vendajes neuromusculares, ejercicios de contracción isométrica suaves de la zona afectada y un trabajo de fuerza muscular progresivo.
Carlos Alvarez Vázquez. – CENTRO DE MASAJES- -LEÓN –
