El dolor lumbar, es el dolor localizado, en la parte baja de la espalda, que se extiende desde las últimas costillas hasta la parte baja de los glúteos. Es el principal motivo de consulta en los servicios médicos, y primera causa de baja laboral.
Las causas son diferentes, y están implicados, diferentes estructuras y tejidos, pueden ir, desde traumatismos, degeneración o hernia discal, estreñimiento, malas posturas, exceso de peso, congestiones viscerales, etc. Puede manifestarse con:
- Dificultad para caminar o ponerse de pie, incluso mas molestias y dolor que empeora al sentarse.
- Dolor en la parte baja de la espalda, que a veces se irradia a la ingle o hacia la nalga.
- Molestia lumbar o dolor fuerte e incapacitante, que puede ir acompañado de debilidad o adormecimiento en la pierna.
- Dolor sordo y espasmos musculares.
Se pueden distinguir varios tipos de lumbalgia:
Las lumbalgias de tipo inflamatorio, son dolorosas por la mañana, y disminuyen progresivamente a medida que transcurre el día, la lumbalgia mecánica, que no duele al levantarse, pero que aumenta con la actividad y generalmente mejora con el reposo, o la lumbalgia de tipo visceral, por congestión de algún órgano, que produce dolor referido y posibles bloqueos vertebrales.
Una buena forma de prevenir las lumbalgias, es realizar estiramientos apropiados con una actividad física moderada, y una buena higiene postural.
La Osteopatía, puede ser muy eficaz, para aliviar este tipo de dolores de espalda, a través del tratamiento osteopático, se consigue liberar tensiones y bloqueos, y una vez finalizada la terapia, hay una gran reducción y dependiendo del paciente, la desaparición del dolor.
Si ha habido mucho dolor e inflamación, se necesitarán 2 días aproximadamente, para que la inflamación disminuya, además de sentir durante los primeros días, a parte de la mejoría, una sensación de fatiga, incluso agujetas, que desaparecerán a partir del tercer día.
Carlos Álvarez Vázquez. – CENTRO DE MASAJES-LEÓN –
